jueves, 25 de noviembre de 2010

Bambú japonés

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.

También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada y grita con todas sus fuerzas: "¡Crece, maldita seas!"…

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo trasforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de solo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!

¿Tardó solo seis semanas crecer?.

No. La verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo. Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.

¡Recuérdalo!

lunes, 22 de noviembre de 2010

La importancia de la Resiliencia

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El pobre lloró durante horas, mientras el campesino trataba de buscar alguna solución.
Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirar tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y continuó llorando amargamente.
Luego, para sorpresa de todos, se calmó después de unas cuantas palas de tierra. El campesino miró al fondo del pozo y se sorprendió. Con cada palada de tierra, el burro se sacudía y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto, todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando.
Cada uno de nosotros tenemos nuestras vivencias y nuestras experiencias y cómo respondemos ante estas es la clave “La resiliencia”.
La resiliencia es un conjunto de atributos y habilidades para afrontar adecuadamente situaciones adversas, como factores estresantes y situaciones de dificultad e incertidumbre.
Desarrollar la resiliencia supone incrementar la flexibilidad y la capacidad para adaptarse a los cambios; la resistencia y la capacidad de recuperación ante los obstáculos y contrariedades que el día a día nos plantea.
Al igual que el burro de nuestra historia “que con cada palada de tierra nos sacudamos y demos un paso por encima para salir del pozo"

viernes, 19 de noviembre de 2010

Lo que el corazón quiere, la mente te lo muestra

Hoy nos gustaría compartir con todos vosotros un artículo que, sin lugar a dudas, nos hará reflexionar sobre la importancia de entrenar en potenciar nuestros pensamientos positivos.


MARIO ALONSO PUIG, CIRUJANO "Lo que el corazón quiere, la mente se lo muestra"

Tiene 48 años. Nació y vive en Madrid. Esta casado y tiene tres niños. Es cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid y entre algunas de sus afirmaciones "Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas"

Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo. "Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando".

Hay que entrenar la mente!!!!! 



Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión? -Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.

¿Psiconeuroinmunobiología? -Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.

¿De qué se trata? -Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.

¿Qué tipo de cambios? -Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.

¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios? -Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y laendorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.

¿Cambiar la mente a través del cuerpo? -Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.

¿Dice que no hay que ser razonable? -Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.

Exagera. -Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad.

Más recursos... -La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con transtornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.

¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?  Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metáforica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro".

¿Seguro que no exagera? -No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.

¿Hablamos de filosofía o de ciencia? -Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.

¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas? -Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.

¿Por qué nos cuesta tanto cambiar? -El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.

La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente. -Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.

Deme alguna pista. -Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.

Ver lo que hay y aceptarlo.
-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Actitud Creativa - Encuentra tu corcho!!!!

La Actitud Creativa te permite terminar de una vez por todas con las lamentaciones y las escusas.

Hace poco leí un artículo que decía "Tener una actitud positiva aumenta tremendamente tu creatividad. Es cierto. Fíjate en la gente más creativa que conozcas: ¿son de ese tipo de personas que están sonriendo todo el día o de esas personas que se quejan todo el tiempo? ¿Afrontan los problemas o prefieren evitarlos? La actitud positiva te brinda una visión más amplia de las circunstancias.
Lo contrario, una actitud negativa frente a las circunstancias hace que veas todo mas grande, mas difícil, como si se tratara de una carrera maratónica imposible de ganar. Esto actúa directamente sobre tu cerebro, y por ende sobre tu comportamiento. Hace que rindas menos, que pienses en las soluciones fáciles y abandones caminos no tradicionales que comúnmente brindan las ideas más creativas.
No es un problema, es un desafío. No es un suceso inesperado, es una oportunidad que se te abre. No es que no lo puedes cambiar, no lo puedes cambiar ahora, en este preciso momento. No es un fracaso, es un fallo, y eso quiere decir que estas más cerca del acierto. Nadie lo ha intentado mil veces y no lo ha conseguido.

La creatividad despierta el poder que duerme dentro de nuestra imaginación; es osadía, aventura para descubrir y aprender de los cambios; es la RESPUESTA HÁBIL, acción inteligente que nos permite superar conflictos con la riqueza de alternativas que nos ofrece cada situación.

Os contaré una historia extraída del libro "Cuentos para regalar a personas inteligentes" de Enrique Mariscal:

"Hace años, un supervisor visitó una escuela primaria. En su recorrido observó algo que le llamó poderosamente la atención: una maestra estaba atrincherada detrás de su escritorio, los alumnos estaban provocando un gran desorden; el cuadro era caótico.

Decidió presentarse:
  • Permiso, soy el supervisor de turno, ¿algún problema?
  • Estoy abrumada señor, no sé qué hacer con estos chicos. No tengo láminas, el ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada nuevo que mostrarles ni qué decirles....
El supervisor, que era docente de vocación, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo cogió y con aplomo sugirió a los chicos:
  • ¿Qué es esto?
  • Un corcho señor... gritaron los alumnos sorprendidos.
  • Bien, ¿de dónde sale el corcho?
  • De la botella señor... lo coloca una máquina...., del alcornoque..., de un árbol..., de la madera..., respondían animadamente los niños.
  • ¿Y qué se puede hacer con la madera? ... continuaba entusiasmado el docente.
  • Sillas..., una mesa..., un barco...
  • Bien, tenemos un barco ¿quién lo dibuja? ¿quién hace un mapa en la pizarra y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito?. Escriban a qué provincia Argentina pertenece. ¿Y cuál es el otro puerto más cercano? ¿A qué país corresponde? ¿Qué poeta conocen que naciera allí? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de este lugar?.
Y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión, etc.
La maestra estaba impresionada. Al terminar la clase dijo conmovida:
  • Señor, nunca olvidaré lo que me enseño hoy. Muchas gracias.
Paso el tiempo. El supervisor volvió a la escuela y buscó a la maestra. Estaba acurrucada detrás de su escritorio, los alumnos estaban otra vez en total desorden....
  • Señorita, ¿cómo está? ¿no se acuerda de mí?
  • Si señor, ¡cómo olvidarme! Qué suerte que haya regresado. No encuentro el corcho ¿dónde lo dejó?.